dimarts, 19 d’abril del 2011

Cort inicia el derribo del edificio Flex, que estará acabado en seis semanas

La Policía Local comprobó ayer por la mañana antes de iniciarse los trabajos que el inmueble se encontraba desocupado y que las siete personas que vivían en él lo habían abandonado

JOSEP CAPÓ PALMA Comenzó la cuenta atrás. En seis semanas el edificio Flex será historia y habrá acabado la pesadilla vivida por los vecinos de este inmueble abandonado desde hace más de una década. Ayer comenzó el derribo del edificio por parte del ayuntamiento de Palma. Por la mañana la Policía Local comprobó que no se encontraba nadie viviendo en el inmueble, por lo que, con posterioridad, los técnicos municipales, los coordinadores de la obra y los responsables de la empresa Excavaciones Olloquiegui S. A., adjudicataria de la demolición, firmaron el acta de replanteo con la que se inician formalmente los trabajos.El Ayuntamiento contaba desde hace un mes con la orden judicial de desalojo del inmueble, aunque se quiso que éste coincidiera con el inicio de la demolición con el fin de imposibilitar que una vez desalojado el edificio pudiera ser ocupado nuevamente. No hizo falta hacer uso de la orden judicial, puesto que las siete personas que aún residían en el edificio según el último informe policial –llegaron a ser más de 40– ayer ya no se encontraban en el lugar. Fuentes municipales indicaron que durante estos primeros días, mientras se estén ejecutando las obras del cerramiento del solar y los trabajos previos al derribo, se mantendrá diariamente la labor de vigilancia policial.Una vez firmado el acta de replanteo se iniciaron los trabajos preliminares para el derribo, consistentes en el vallado del solar, su limpieza y la separación de los elementos que conforman las ventanas, cañerías y acometidas. Se prevé que el derribo propiamente dicho, con la utilización de una retroexcavadora con pinzas, se inicie a principios del mes de mayo. El proceso de demolición se llevará a cabo iniciándose por el piso de arriba hacia abajo, planta por planta. No se contempla excavar por debajo de la cota del suelo y se prevé que, durante las últimas semanas, se complete la carga y limpieza de los residuos generados mediante el traslado de los escombros a las plantas autorizadas.La demolición fue adjudicada por Cort el pasado 28 de marzo por 505.000 euros. El solar en el que se levanta el edificio, de propiedad municipal tras una permuta efectuada en el anterior mandato entre Cort y el Govern, tiene una superficie de 3.748 metros cuadrados. La edificación actual consta de cinco plantas sobre rasante, con una altura total desde el suelo hasta la cubierta de 18,65 metros. Cada planta tiene aproximadamente unos 1.500 metros cuadrados.Una vez derribado el edificio que se levante sólo podrá disponer de planta baja y un piso. En total se podrán construir 2.623 metros cuadrados con una altura máxima de diez metros. En relación a los posibles usos futuros, tal como recordó la concejala de Urbanismo, Yolanda Garví, se prevé la construcción de equipamientos para la barriadas colindantes a fijar con las entidades vecinales y que parte del inmueble se pueda destinar a usos municipales. El hecho de que el solar dé a dos calles facilita que se pueda dedicar a distintos servicios. El actual Plan General de Ordenación Urbana permite un amplio abanico de usos que van desde el sociocultural, docente, asistencial administrativo, deportivo, de seguridad sanitario, religioso, comercial y recreativo.