El director general de Comercio, Pere Trias, señaló ayer que espera "efectos positivos" para todo el entramado comercial con la apertura de nuevos establecimientos; y citó expresamente la recuperación de zonas degradadas o la revitalización de otras gracias a la apertura de "marcas comerciales de reconocido prestigio". "El ejemplo más claro lo ha dado el Corte Inglés de Avenidas, a cuyo alrededor han proliferado pequeños comercios y establecimientos".Trias señaló que otro de los efectos más importantes para el consumidor será la posibilidad de que las grandes firmas comerciales –hasta ahora asimiladas a las grandes superficies en la ley autonómica– podrán volver a abrir sus franquicias, hasta ahora detenidas por la moratoria. El director espera también que esta nueva competencia sirva para reactivar y espolear al pequeño y mediano comercio. "Han de aprender a convivir con las grandes superficies, porque ya están aquí", sentencia; y cita el caso del mercado de Santa Maria. Allí una parte notable del comercio abre los domingos por la mañana, para beneficiarse del mercado, y acorta la jornada el lunes.
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