Varios miles de personas copan las avenidas que convierten a la Fira de Setembre en uno de sus mayores escaparates
S. SANSÓ. MANACOR.
Miles de personas llenaron y recorrieron ayer los más de dos kilómetros de extensión de la XII Fira de Setembre de las avenidas de Manacor, que se convierte de esta forma en un consolidado itinerario dominical y auténtico bazar de productos y expositores.Una muestra heterogénea de productos artesanales que se conjugó en todo momento con espectáculos de música medieval, danza y distintas muestras malabares cerca del complejo comercial de s´Estació, que a su vez sirvió de punto de encuentro para todos aquellos que llegaron a la capital del Llevant en su utilitario, ya que su aparcamiento fue gratuito durante todo el día, como también ocurrió con el subterráneo de la plaza de Sant Jaume, a escasos cincuenta metros.La Fira, organizada por la Asociación de Comerciantes y Empresarios de ses Avingudes, dispensó a los visitantes también muestras de ropa de confección manual de distintas nacionalidades y precios, piezas de trabajos manuales autóctonos, motos y distinto material industrial.A medio camino entre los calores estivales y los primeros nubarrones típicos de la época, el ambiente se fue tornando denso y a mediodía era difícil transitar entre una marea humana, que disfrutaba del paseo, de una copa en las numerosas terrazas habilitadas por las cafeterías de la zona o de un pingüe almuerzo entre platos de asado y pescados profusamente sazonados.El tejido social y asociativo manacorí también dio muestras de buena salud. Así, asociaciones culturales y diversos clubes deportivos contaron con un expositor propio, a los que se sumaron los del ayuntamiento de Manacor, el Govern y el Consell de Mallorca.El fin de semana de ferias (el sábado se celebró la medieval) se prolongará hasta la una de la tarde de hoy, con el denominado Firó, que se situará a lo largo de la mis0+ma recta que sirve de entrada a la ciudad desde Palma.
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