dimecres, 22 de juliol del 2009

La isla, un objetivo preferente de las empresas de juego

F.G. PALMA.
El Casino de Mallorca fue inaugurado en 1978, en un momento en que la normativa en materia de juego era en España sumamente restrictiva, lo que marcó la elección de un emplazamiento que a la larga se ha demostrado excesivamente apartado de su clientela potencial. Este hecho ha favorecido el que durante los últimos años se hayan puesto sobre la mesa diferentes proyectos para abrir instalaciones similares en el municipio de Palma.Los diferentes gobiernos autonómicos han estudiado la posibilidad de modificar la normativa entonces en vigor, y se han barajado opciones que han ido desde autorizar la apertura de ´minicasinos´ hasta la de dar una segunda licencia en alguna zona lo más alejada posible de Calvià, como el norte de la isla, en un intento de evitar una excesiva concentración de este tipo de oferta en torno a la capital balear.Uno de los proyectos que inicialmente contó con el respaldo del Consell de Mallorca bajo la presidencia de Maria Antònia Munar fue el de la empresa israelí Yalumin, que planteó la posibilidad de invertir unos 30 millones de euros para construir un nuevo casino en las inmediaciones del hipódromo de Son Pardo, un presupuesto que en parte debía destinarse a la rehabilitación de las citadas instalaciones hípicas. Sin embargo, las reticencias del primer Govern de Francesc Antich bloquearon esta iniciativa.En 2005 se conoció la intención de poner en marcha otro casino en ses Fontanelles – con una reserva de suelo para su futuro desarrollo–, junto a un centro comercial y de ocio, con una inversión conjunta que en su momento se cifró en unos 190 millones de euros. La idea de Aqua Magica se encontró con una fuerte contestación social al afectar a un antiguo humedal, lo que a la largo conllevo la paralización de las actuaciones previstas.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada