El PSOE cree que hay que "buscar un equilibrio", el Bloc opina que sería "un paso atrás" y UM pide estudiar la propuesta
R. GALÁN / M.G. DOARTE. PALMA.
La asociación de vecinos del Puig de Sant Pere, donde se encuentra la zona de restaurantes de la Llotja, no da crédito a la propuesta de los empresarios de abrir sus negocios una hora más entre semana. "No lo consentiremos de ninguna manera. No hemos estado luchando 20 años para permitir que ahora ocurra esto y pensamos acudir a los tribunales si el Ayuntamiento atiende a sus reivindicaciones", en palabras de la portavoz de la entidad vecinal en los temas de ruido, Feli Marcos. La asociación de empresarios acordó el lunes en una reunión solicitar a Cort que permita abrir los locales hasta las dos de la madrugada los domingos, lunes, martes, miércoles y jueves. Los viernes y sábados pueden abrir hasta las tres.Los partidos que conforman el equipo de gobierno (PSOE, UM y Bloc) tienen opiniones diferentes sobre esta ampliación de horario. El grupo municipal mayoritario (los socialistas) considera que en este barrio, al ser declarado Zona de Especial Protección (ZEP), se necesita "buscar el equilibrio entre la calidad de vida de los residentes y la actividad económica que se desarrolla", según el portavoz del PSOE, José Hila. Por ello, cuando reciban la propuesta oficialmente, la estudiarán "en profundidad" tras hablar con las partes implicadas, es decir, la asociación de vecinos y la de los bares y restaurantes.Lo mismo opinan desde UM, que quieren "buscar el consenso", aunque "escuchando y estudiando siempre las peticiones del sector empresarial de la Llotja". No en vano, el vicepresidente del Imfof, Lorenzo Palmer, fue a la reunión de los restauradores y afirmó que se trata de una buena propuesta, ya que hay que "cuidar" al turismo de calidad que allí acude.En cambio, Nanda Ramon, del Bloc, recuerda que los residentes "han sufrido momentos muy duros en el pasado con el tema del ruido y ahora que han conseguido un equilibrio, esta medida supondría un paso atrás".La asociación de vecinos dice estar muy tranquila y afirma con rotundidad que "no lo conseguirán, porque están muy claros cuáles son los derechos que hay que proteger. Hay numerosa jurisprudencia al respecto, a diferencia de lo que ocurría hace dos décadas, donde hubo que luchar sin ningún tipo de ayuda", concluye Marcos.
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