La crisis económica y los descuentos de los días anteriores reducen los desembolsos realizados por los isleños
F. GUIJARRO. PALMA.
Las rebajas de verano se iniciaron ayer en Balears con una gran afluencia de público pero con un volumen de ventas inferior al de temporadas anteriores, según coincidieron en señalar las dos patronales isleñas, Afedeco y Pimeco, que cifraron la caída en la facturación entre un 6% y un 20% dependiendo de las zonas.En opinión de sus representantes, dos factores han sido fundamentales para marcar esos menores ingresos: la crisis económica, que está provocando que los consumidores sean más "prudentes" a la hora de materializar el gasto, y el hecho de que se haya tratado de una apertura "falsa", ya que en realidad la mayoría de las tiendas llevaban varios días aplicando fuertes descuentos en un intento de reactivar un consumo que durante los meses previos ha sido mínimo.
Una gran afluencia
Tanto las grandes superficies como los establecimientos tradicionales coincidieron en que la afluencia de público a las zonas comerciales fue muy alta, con niveles similares a años anteriores. Prueba de ello fue que las zonas de aparcamiento de Porto Pi Centro o de El Corte Inglés estuvieron al completo a media mañana, con la formación de algunas colas de vehículos para acceder a su interior. Durante la tarde está situación se hizo aún más intensa.El pequeño comercio intentó restar ayer protagonismo a las grandes superficies, en un acto organizado por Pimeco, la conselleria de Comercio y el ayuntamiento de Palma, en el que participaron actores para representar en Vía Sindicato la apertura de las rebajas. El objetivo, según se apuntó, fue el de animar a los consumidores a aprovecharse de los elevados descuentos con que se han abierto estos dos meses de rebajas, y que en muchos casos se han movido entre el 40% y el 60%.
Sin compras compulsivas
Este intento de movilizar a los consumidores se saldó ayer con un resultado positivo por lo que a número de visitas, pero mucho más moderado en las ventas. Según las organizaciones empresariales de este sector, los problemas económicos de muchas familias ha hecho que se haya recortado de forma sustancial la tradicional compra "compulsiva", para ser sustituida por una demanda que acude a las tiendas en primera instancia con la intención de conocer las ofertas y la disponibilidad de género, pero que en muchos casos tiene un presupuesto limitado para gastar.Al respecto, se recordó que Balears cuenta en estos momentos con mucho más desempleo que hace 12 meses, lo que está teniendo el correspondiente efecto en una mayor debilidad de las economías familiares.Pero además se recordó la delicada situación en que las obras del Plan E están dejando a los establecimientos de muchas calles, al desincentivar la llegada de visitantes por las molestias que se les ocasionanAunque con carácter general se hizo un "balance positivo" de la jornada, al haber conseguido reactivar unas ventas que en mayo y, en menor media, en junio habían sido bajas, también hubo unanimidad al considerar que la facturación de ayer fue inferior al del primer día de las rebajas de verano del pasado año. Sobre este último punto, se admite que casi todos los establecimientos han estado aplicando descuentos desde hace semanas, lo que ha favorecido que parte del gasto que se registra durante estas fechas se hubiera registrado ya.
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